De acuerdo al último estudio elaborado por el Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo en conjunto con Camacoes “Índice de confianza de la Inversión Extranjera en Chile”, el cual concluyó que hasta marzo de este año, la percepción del inversionista extranjero se encuentra en un nivel neutral, conversamos con Carlos Molina Zaldívar, Presidente de Camacoes, para profundizar específicamente, sobre cómo evalúa la actual inversión española en Chile y por supuesto, conocer cómo se viene ésta en el mediano plazo.

El estudio indicó que las empresas de España (junto a Australia y Estados Unidos) obtuvieron un índice de confianza mayor al promedio ¿A qué piensas que se atribuyen estas conclusiones?

España es el segundo inversionista más importante en Chile, con un stock de inversión acumulado en el país de US$34.643 millones. La tendencia comenzó a inicios de los 90 con grandes inversiones en sectores de telecomuniciones, energía y servicios sanitarias, ente otros, y desde entonces no ha parado. Ello se debe a que Chile ofrece oportunidades atractivas para los inversionistas, y en diversos sectores en los que los que precisamente los españoles cuentan con gran potencial. Hay un dato en qué fijarse: el número de nuevas incorporaciones CAMACOES se ha mantenido estable en 2020 y 2021, y creemos que esto en parte responde a que el interés por hacer negocios en Chile considera factores de largo plazo y en eso nuestro país cuenta con importantes ventajas. Una de ellas, sin duda, es su estabilidad institucional. Si bien es un activo que debemos cuidar, las empresas en el estudio muestran que hay confianza en que Chile mantendrá esta garantía en el mediano y largo plazo.

¿Qué sectores son los que más aportan a Chile en términos de inversión española?

De acuerdo al último informe emitidio por la Secretaría de Estado de Comercio de España, la diversificación de la inversión española por sectores en Chile la lidera los servicios financieros (25%) energía (23%) y comercio mayorista (20%). Luego le siguen otros sectores como telecomunicaciones, seguros, aguas,  y otros. Y en especial, aunque con menores cifras de inversión pero igualmente relevantes en gestión, vemos mucha actividad en empresas de servicio.

¿Cómo crees que se viene el escenario de la inversión extranjera y puntualmente español en Chile frente a la actual crisis sanitaria y ahora, por lo que está viviendo el país ante la nueva constitución?

Sin duda, la inversión extranjera en Chile se mantendrá en números optimistas pese al golpe que ha significado el Covid-19 para la economía local puesto que el mercado ya puede ver cierta esperanza al final del túnel. Pienso que, en términos generales, estos resultados reafirman la confianza que tienen los inversionistas en nuestro país y además, contribuye a un aporte para reactivar la economía y crear nuevos empleos que ayudan a las  familias chilenas a salir de la crisis sanitaria. Ahora bien, frente al proceso constituyente que está viviendo el país, es inevitable sentir incertidumbre por parte de las empresas. Por esta razón, es sumamente relevante enfrentar el proceso Constitucional con transparencia, diálogo y certezas en las reglas del juego, integrando la mirada de la inversión extranjera al mismo nivel que la inversión chilena, pues hoy todos juegan un mismo rol.